Hablar del no a la minería es un reduccionismo inviable, imposible y mentiroso”, dijo el jueves por la noche el intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán, durante una entrevista con el programa “Con cierto sentido”, que se emite por Canal 3 y es conducido por Ramiro Outeda.
El jefe comunal habló del tema para explicar una frase que él mismo calificó de exabrupto, cuando en un medio radial dijo que los antimineros “no tenían huevos para ir a Comodoro” a reclamar por los temas ambientales de la industria de los hidrocarburos: “Fue un exabrupto, del cual me arrepiento, pero la cuestión era que discutíamos sobre la problemática de la minería. Y yo planteaba que, en realidad, hay que enriquecer el debate. Enriquecer el debate significa que no es posible el ‘no a la mina’ porque la vida humana moderna es inviable, es imposible, sin minería”, dijo Pérez Catán.
“El ‘no a la mina’ es una simplificación ideológica y una simplificación técnica porque no es posible la vida humana sin minería. Estamos rodeados de todos los componentes y uno de esos componentes es el hidrocarburo, para ello hay que horadar la tierra y generar un fuerte impacto en el ambiente para extraer el petróleo, lo que nos permite tener combustible, calefacción, gas en el invierno, nos permite poner en marcha una industria, nos permite tener plásticos, y los plásticos están prácticamente en todas las cosas de la vida confortable de la modernidad”, señaló Pérez Catán.
Fiel a su estilo de no guardarse nada a la hora de declarar, el intendente de Trelew dijo que “hablar del ‘no a la minería’ es un reduccionismo inviable, imposible y mentiroso. Lo primero que tendríamos que hacer es terminar con esa discusión maniquea y mentirosa, y empezar a plantear qué podemos discutir. Hay que discutir si el Estado es bueno o es malo, si es que tiene que tener más o mayores controles, pero no es posible que andemos por la vida tratando de enrolar o encuadrar jóvenes haciéndolos parte del movimiento antiminero, cuando en realidad esos jóvenes jamás vivieron sin televisor, sin celular, sin las cosas del confort del presente.”
Pérez Catán pidió disculpas por la forma en que lo dijo, pero aclaró el fondo de su comentario sobre los grupos antimineros: “Yo me pregunto si los que plantean este tipo de dato tan maniqueo son capaces de armar un grupo, de hacer una movilización e irse hasta Comodoro Rivadavia a plantear en la plaza de esa ciudad que no se puede seguir impactando el medio ambiente, que hay que dejar de extraer petróleo, que hay que terminar con los monopolios o los oligopolios o las megaempresas como Pan American Energy. Bueno, que vayan allá para ver qué pasa. Porque de ese petróleo puede hacerse la vida más confortable en Esquel. Sin ese petróleo hay muchas cosas que no se podrían hacer. O en Trelew, porque una parte importante del presupuesto del Estado provincial que nos brinda la salud, la educación y la seguridad, entre otras cosas, y que invierte en obra pública, de la cual disfrutan los antimineros, proviene del petróleo. Es muy fácil reclamar parados desde una loma, revoleando las mechas, pero no es cierto”.
El jefe comunal habló del tema para explicar una frase que él mismo calificó de exabrupto, cuando en un medio radial dijo que los antimineros “no tenían huevos para ir a Comodoro” a reclamar por los temas ambientales de la industria de los hidrocarburos: “Fue un exabrupto, del cual me arrepiento, pero la cuestión era que discutíamos sobre la problemática de la minería. Y yo planteaba que, en realidad, hay que enriquecer el debate. Enriquecer el debate significa que no es posible el ‘no a la mina’ porque la vida humana moderna es inviable, es imposible, sin minería”, dijo Pérez Catán.
“El ‘no a la mina’ es una simplificación ideológica y una simplificación técnica porque no es posible la vida humana sin minería. Estamos rodeados de todos los componentes y uno de esos componentes es el hidrocarburo, para ello hay que horadar la tierra y generar un fuerte impacto en el ambiente para extraer el petróleo, lo que nos permite tener combustible, calefacción, gas en el invierno, nos permite poner en marcha una industria, nos permite tener plásticos, y los plásticos están prácticamente en todas las cosas de la vida confortable de la modernidad”, señaló Pérez Catán.
Fiel a su estilo de no guardarse nada a la hora de declarar, el intendente de Trelew dijo que “hablar del ‘no a la minería’ es un reduccionismo inviable, imposible y mentiroso. Lo primero que tendríamos que hacer es terminar con esa discusión maniquea y mentirosa, y empezar a plantear qué podemos discutir. Hay que discutir si el Estado es bueno o es malo, si es que tiene que tener más o mayores controles, pero no es posible que andemos por la vida tratando de enrolar o encuadrar jóvenes haciéndolos parte del movimiento antiminero, cuando en realidad esos jóvenes jamás vivieron sin televisor, sin celular, sin las cosas del confort del presente.”
Pérez Catán pidió disculpas por la forma en que lo dijo, pero aclaró el fondo de su comentario sobre los grupos antimineros: “Yo me pregunto si los que plantean este tipo de dato tan maniqueo son capaces de armar un grupo, de hacer una movilización e irse hasta Comodoro Rivadavia a plantear en la plaza de esa ciudad que no se puede seguir impactando el medio ambiente, que hay que dejar de extraer petróleo, que hay que terminar con los monopolios o los oligopolios o las megaempresas como Pan American Energy. Bueno, que vayan allá para ver qué pasa. Porque de ese petróleo puede hacerse la vida más confortable en Esquel. Sin ese petróleo hay muchas cosas que no se podrían hacer. O en Trelew, porque una parte importante del presupuesto del Estado provincial que nos brinda la salud, la educación y la seguridad, entre otras cosas, y que invierte en obra pública, de la cual disfrutan los antimineros, proviene del petróleo. Es muy fácil reclamar parados desde una loma, revoleando las mechas, pero no es cierto”.
Fuente: Diario Jornada.
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